martes, 24 de junio de 2008

EL Noveno

El noveno


Al decimo le fui sincera...

esta bien.. no lo hice por cargo de conciencia, si no porque, en el fondo,
sabia que Claudio no me juzgaría por eso..
es el típico bohemio que a la vida no le pone limites..
"esta todo bien". Me dijo..
Los otros nueve nunca supieron que me compartían.. A diferencia de Claudio, variaban entre egoístas, posesivos o estupidos.. que siempre me atrajeron al igual que los liberales. Claudio era el único que podía llegar a entender que yo tengo una personalidad amplia,
y que no hay cuerpo de un hombre que encierre todo lo que me hace falta para sentirme plena.
por eso le conté de Pablo, Gonzalo, Sergio, Tulio, Simon, Pepe, Lautaro, Marcelo y el noveno
del cual nunca pude aprenderme el nombre.
Le conte tambien a Claudio, que estoy dividida en mil partes que debo encontrar, para sentirme completa… si, en mil partes le dije. No hay para mi una media naranja, la mitad que Zeus me quito por invadir el Olimpo, no… Mis partes estan dispersas en muchos hombres, un muchas mujeres y en muchas cosas.
A veces pienso si es que la gente se confunde, se conforma o realmente alguien alguna vez
encontró todo lo que necesitaba en un solo ser, todo ahi, en el mismo cuerpo..
es extraño para mi..
quizás sea por la personalidad amplia que solo Claudio entendía..
o porque en el fondo, la fidelidad no creo que sea permanecer toda la vida con un solo hombre,
si no mas bien, serle fiel al sentimiento.. y eso siempre lo hice.. nunca reemplace uno por otro..
de hecho, uno tenia, lo que al otro le faltaba..
Con Pablo podía sentirme tan autentica..
era el típico perfil bajo, el que hablaba poco lo que me permitía desarrollar mi verborragia
en su mayor potencial, y escuchaba todo atentamente.. y al final decía una sola palabra..
una sola que me bastaba para saber que lo había comprendido todo..
Gonzalo era el tipo carismático que presentaba a la familia..
esa era toda nuestra actividad.. yo me enorgullecía de ver cuan atento era con la abuela..
y la familia.. creo.. lo amaba mas que yo.. incluso supe que una vez, una prima mía le acepto
una propuesta de casamiento que el nunca le había hecho..
si.. era un tipo comprador.. sociable.. respetuoso.. que estaba en los detalles..
pero a la hora de estar solos.. no se por que.. siempre se largaba a llorar
por un padre ausente y una pelota pinchada de la infancia.. era raro.. y eso me gusto siempre
ver su bipolaridad.. consolaba a la mia.. me sentía acompañada en esa contradicción que
el vive tanto como yo.. y ambos entendemos y apoyamos.. cosa que pocos soportan..
Sergio era sexo..
lo veía siempre a la salida del trabajo.. conseguía una relajación completa después de
largas sesiones de placer..
era un gran deportista.. en todos lados..
me bastaba ver sus pantorrillas para sentir su virilidad.. su potencia..
tengo que decir que nada dejaba que desear.. nada..
era completo.. innovador.. intenso..
pasábamos tardes enteras recorriéndonos.. y todas las veces sentí que de tanta
simbiosis, parte de su piel quedaba impregnada en la mía.. y parte de mi cuerpo se iba con el
Pero nunca entendí como ese mismo hombre.. al levantarse de la cama, o bajarse de la mesa, era un hombre
tan frío e introvertido..
creo que en el fondo ambos sabíamos que éramos pura piel.. pura.. química se le dice creo..
y que fuera de ahi.. poco nos entendíamos..
pero cómo hablábamos con el cuerpo..
Tulio era cocinero..
me esperaba siempre con exóticas comidas
afrodisíacas..
su mano en la cocina era irresistible..
y a mi me encantaba ver cómo acariciaba el pimiento rojo.. con que pasión
tomaba la carne y la moldeaba como si jugara con una plastilina.. hasta que su cara
tomaba una forma poco definida.. los labios arrugados.. los ojos bien abiertos..
un rostro de concentración e hipnosis hacia los colores de esos pimientos rojos, amarillos..
moviendo la cabeza de lado a lado.. al ritmo de Tchaicovsky..
era un loco que expresaba en sus comidas su estado de animo del día..
que nunca fue el mismo..
pero esa carencia de lo predecible.. lograba el sabor exótico..
Simon era actor..
era el motivo de mi mayor distracción..
sus papeles eran tan perfectos.. que en realidad..
lo único que se de él es que era actor..
pero no se bien cual de todos esos era el autentico..
mutaba.. constantemente..
a veces, mientras hablábamos de Gambaro.. se convertía en
un mula.. o en araña.. o en alguna especie extraña que me dejaba atónita..
si.. a veces era exagerado.
Pero no solo tomábamos las formas mas extrañas.. si no que también
compartí con el las experiencias mas espirituales..
con un contacto sutil y suave.. lo senti siempre adentro mio.
Pepe era el novio de mi hermana.. con el que manteníamos una relación clandestina..
No fue lujuria.. lo hice solo para romper con una moral que siempre me perjudico..
eso de la moral son valores que uno hereda, que todos respetan pero desprecian al mismo tiempo ..
Por eso estuve con Pepe.. para despojarme de esa moral
Con Lautaro tuvimos una relación por carta..
nos sentábamos frente a frente y nos escribíamos cosas..
Definitivamente.. lo suyo era la expresión.. Escrita.. Porque cuando hablaba
nunca terminaba una frase.. las ideas se le olvidaban..
pero sus palabras eran envolventes.. y su letra ondulada y circular..
una cursiva muy particular que se caía solo de esos dedos..
Marcelo era mochilero.. un nómade..
nunca podía quedarse mas de dos días en un mismo lugar..
recuerdo que siempre que llegábamos a destino..
se agachaba.. y respiraba una bocanada de aire, aspirando el aroma del suelo..
así recordaba todos los lugares donde iba..
tenia el olfato desarrollado, mas de lo normal.. y almacenaba mas de 400 olores
que retenía en la memoria e intentaba decodificar en palabras..
pero nunca pudo traducirlo muy bien..
balbuceaba intentando describirme el olor de Dubai.. pero al final terminaba diciendo..
"eso se siente.. "
recuerdo que una vez, sintió en mi, el olor al engaño..
no me dijo que tenia el perfume de otro hombre..
me describió el olor al engaño..
a mi me encantaba viajar con el.. la guitarra a cuestas que nunca supo tocar..
y una colección de mates que nunca uso..
El noveno.. es verdad, nunca lo nombre.. mas que todo, por miedo a no olvidármelo..
Era igual a mi..
un reflejo de mi propia imagen interior..
excepto en una cosa..:
que a eso.. el nunca lo noto..
o quizás.. al igual que yo.
nunca me lo hizo saber..

(MF: Dormí con vos una vez al mes..
Se que nunca lo notaste.. Pero... SOS ininputable..
No por tu condición de despistado..
Si no porque, admito.. Siempre me fui antes de que te despiertes..
…siempre reconocí mi locura en esa hora vespertina..)

3 comentarios:

Matías dijo...

que buen texto enana.!!! son las 10 ymedia de la mañana y me sacaste una sonrisa. groso.

beso en cola

ME debes una cena, ya sabes porque

mat.

PD: te vas para arrriiiiiba

La luna dijo...

Matías: Gracias por los halagos a mi blog, te cuento una cosa: me pasé varias veces por aquí. Lo que no entiendo es por qué nunca te agregué a mis links.

En cuanto a los Orfeos.. Ya ni intenciones de buscarlos tengo.. estoy bien con el amor de mi vida, con el hombre que me arruinó la vida. Qué paradoja. Espero a mi Eurídice no le ocurra lo mismo en un futuro, cuando exista.

Saludos y suerte :)

Anónimo dijo...

Y hace dos dias que me reencontre con mi noveno, si ese noveno, pero del cual el nombre no me puedo olvidar, ni su nombre, ni su cara, ni su voz.. ni su piel.