sábado, 9 de agosto de 2008

¡Oh dios!

¡Oh dios, Mátala cuanto antes!

Nada tiene fin, volverás
Volverás en otro cuerpo, renacerás de las tierras que alguna vez
te vieron nacer, las mearas con sangre.

¡Oh dios, aléjala cuanto antes!

Insolente, tipa de tetas blandas; con pezones de Salmón (Azulados)
Azafata de vuelos exóticos, de viajes místicos, (los sin retornos)
de mirada dulce e ingeniosa, ojos de acero.

¡Oh dios, échala cuanto antes!

Lengua rabiosa, muerdes los trapos que te arropan,
por placer, solo de placer
de sirena tu voz, de mujer tu cuerpo, que veneno tan rico
siento intoxicarme (un poco más, solo un poco más)
y volaras como el viento.

¡Oh dios, haz algo cuanto antes!

Respira la fatal e inocente infanta,
como voy a digerir tanta basura,
abismo de piernas punzantes
que suelen pinchar –cuando tiro más-
y siento pervertirme más y más.

¡Oh dios, mátame cuanto antes!

No hay comentarios: