Había una vez...

Hace mucho tiempo, en un reino no muy lejano… una nena curiosa leyó, en una revista “para grandes”, algo que la marcó para siempre, más o menos así: “A las mujeres les hace mal escuchar cuentos de hadas cuando son chicas, porque después cuando crecen, esperan encontrar al príncipe azul que les prometían… y dejan ir a muchos hombres, menos perfectos, pero reales”…


Bizarrhadas
Como Winston Smith, el personaje que en 1984 de G. Orwell se encargaba de modificar registros perjudiciales al régimen (diarios viejos, etc.) aquí decidimos cambiar algunas historias…..para ir reeducando a nuestras niñas desde chiquitas!!…..

“…Y cuando Ulises volvió, Penélope se había ido de caravana con un pirata con rastas (que no era Johnny Depp pero tenía lo suyo!)…”

“En realidad Blancanieves no se ahogó con una manzana [cambien la fruta, es simple… ya saben lo que dicen sobre los enanos…] y por lo tanto, estaba bien entretenida sin necesidad de que ningún príncipe la rescatara…”

“¿A alguien todavía se le ocurre creer que Cenicienta siguió corriendo y dejó abandonado su exclusivísimo modelo de zapatos, Crystal Collection by Manolo Blahnik como si nada…??? Bueno, señoritas, eso fue un gran engaño. De hecho volvió a buscarlo y claro, dieron las 12 y se acabó el hechizo. El príncipe salió a verla pero no la reconoció sin make up, así que volvió a la fiesta, se emborrachó y se olvidó del asunto. Ella volvió con su corazón roto y… ¿quién le ofreció consuelo? Su Hada Madrina, claro… que en realidad era un diseñador gay disfrazado… o con alguna inclinación exótica (con x) que desconocemos pero en fin, sobre gustos no hay nada escrito… y fueron muy felices, ajá…”

Ah… Y otra duda: ¿Por qué la historia oficial no cuenta la partuza en la que se intoxicó Alicia, antes de aterrizar en el país “de las maravillas”…? Ja… Detalles y las mejores fotos en próximas entradas……