Mi primera vez

El Matías abrió un blog a partir de una buena idea: aglutinar las medias verdades a las que solemos arribar / y yo lo seguí.
Prefiero dejar que mi blog agonice hasta morir y poner a las cosas conservándose en almíbar. Yo también tengo un deseo casi sindical de juntarnos.
A mí también me seduce la idea de que este espacio desemboque en una revista, que la revista desemboque en un libro, que el libro desemboque en la lectura y la lectura en el océano atlántico. Al fin y al cabo, todo desemboca en el océano atlántico.
A mí también me seduce la idea de Córdoba con mar.
A mí también me seduce la idea de soñar.
A mí también me seduce la idea de ser un justiciero anónimo que pretende conmoverte. Pero… ¿Eso pretendo realmente? No lo creo…
Después de todo, no sé para donde va esto ni donde desembocará.
Después de todo, nadie llega más lejos que quien no sabe donde va…
Tocadita de cola para todos.


(G)