M. M.

Ojos azules hipnotizados, desvaneciéndose por toda la habitación,
dicen que te mato el maldito barbitúrico (que no deja rastros),
¡Hey Rubia!, no hay un hasta la vista que alcance, quien sabe donde estarás.
¡Hey Rubia! te llevaste los cincuenta en tu pollera, eras tan sublime;
serás tapas de todas las revistas allá.
¿Después que naciste vos, quién no prefiere a las rubias?
Rubia ¿no te habrán asesinado?,
¿No podías dormir un poco menos?
Si habrás encantado fotógrafos, una perfección bestial,
de fineza y glamour, con esa mancha en tu boca,
manchas así, no se repiten, dejaste al mundo sin saber como llamarte,
los dejaste boquiabiertos, el poder te desintegro, los excesos, la fama
eras tan linda, estabas para el crimen perfecto (alguien se tentó).
Gracias por dejarte conocer, sin dudas, nadie se olvidara de alguien así
¡Hey Rubia! Sonríe y ponte Channel,
Es hora de dormir, sí,
los ángeles también duermen.