Pum-Pum

Pum-Pum, dos tiros al aire, Pum otro en la espalda de ese inútil que no corrió, mirando a quien disparar, sin piedad, me arte de la piedad, Pum en una pierna, gritos, se matan por salir, puedo ver como lloran, me siento superior en esa situación, como un dios.
Y si, seré un cagón mas en este puto país sin leyes, ¿Quién me va a juzgar ?
Pum otro tiro al aire, al mismo tiempo que grito:

—Corran, corran por sus vidas, las balas son de verdad.

Pum-Pum dos tiros en el pecho a ese imbécil que corría hacia a mi. Pateo la silla del bar, el dueño como siempre mirando la televisión como si fuese común ver gente morir en este antro de mierda, bar de faloperos y narcos, dealers, transas, punteros, matando toda una generación, entonces ¿Quién es más asesino ?. Yo o ellos, disparo nuevamente con la intención de pegarle a uno que estaba escondido detrás de la mesa, temblaba el muy cagón.
—No llores, no llores, que vos haces más mal que yo, hijo de puta. —grité.
Me senté en la barra y desperté al gordo grasoso todo transpirado que miraba una pelea de boxeo, con la ceniza del cigarrillo se había manchado toda la camisa, pensé en matarlo, pero quería que sea el postre. Le pedí otro whisky sin hielo, fondo blanco, me pare mire para todos lados no quedaba nadie. Pensé en volver a casa con el auto, no hacia falta, decidí quedarme a tomar otro whisky mas. Cargue el arma nuevamente 15 balas mas tenia para tirar, ya ni había personas vivas en ese bar. Apunte al dueño del bar lo tenia en la mira, directo a la cabeza, esa bala le iba a incendiar el cerebro en segundos.
Estaba a punto de disparar, cuando veo que en la misma barra donde estaba yo, otro hombre le hacia fondo blanco a un whisky, lo percibí al instante, fue tarde. Pum-Pum.

Escrito: Octubre de 2006